La interculturalidad en la alfombra roja

Desde 1947, se han entregado 65 premios Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa. Las 46 nacionalidades que han recibido el galardón representan una muestra de variedad y riqueza de otros cines a nivel internacional. No obstante, los números no cuadran con la impresión general de una escasa apuesta por la interculturalidad en las películas nominadas. Tras el triunfo de "Amour" (Michael Haneke) analizamos el funcionamiento de este galardón.

"Un premio internacional, si se administra adecuadamente, puede promover una relación más cercana entre la industria estadounidense y aquellas de otros países". Este fue el objetivo con el que el Director de la Academia, Jean Hersholt, creo el Oscar a Mejor Película Extranjera. Por tanto, esta categoría tiene desde su nacimiento un importante componente de compensación. El monopolio de las grandes productoras de Hollywood sobre la distribución es total. De hecho, en 2012 su industria registró la cifra récord de 10.800 millones de dólares de recaudación, números que impiden que ese intercambio entre naciones propuesto por Hersholt pueda producirse en igualdad de condiciones.

   
      

            Rashomon (A.Kurosawa, 1952) marca el punto de inflexión en la
apuesta de los Oscar por premias a películas asiáticas.

Estados Unidos supone un mercado muy hermético para las películas provenientes de terceros países. Por ello, el Oscar a Mejor Película Extranjera supone un importante escaparate para que filmes de otros países puedan ampliar sus mercados. A lo largo de sus años de historia, las películas premiadas han seguido una serie de patrones específicos. En la década de los 40 y los 50, los Oscar encumbraron las creaciones de maestros del neorrealismo italiano como Vittorio de Sica o Federico Fellini. También abrazaron las obras del nuevo cine asiático de cineastas como Akira Kurosawa, en clara consonancia con los festivales de cine más prestigiosos del mundo

Bergman o Truffaut también gozaron del aplauso de la Academia, volcada con el cine de carácter autoral. No obstante, La tendencia tiende a cambiar en años más recientes. En la década de los años 90 y en lo que llevamos de siglo, el gusto de los votantes se centra más en superproducciones asiáticas o europeas con estructuras narrativas y temáticas más cercanas al gusto hollywoodiense. Ganadoras como "Quemado por el sol" (N.Mikhailov, 1994), "La vida es Bella" (R.Benigni, 1998), "Tigre y Dragón" (A.Lee, 2000) o "La vida de los otros" (F.von Donnesmarck, 2006) son buen ejemplo de ello.

Críticas: una película por país, reglas muy estrictas, nacionalidad de las nominadas y premiadas

No obstante, ni siquiera una ventana de promoción aparentemente abierto a todo tipo de cine se libra de la crítica. Es innegable la visibilidad que aporta este galardón al cine internacional. En este sentido, 2012 registró el mayor número de candidatas al premio. En total, 71 películas, entre las que se encontraban nacionalidades que participaban por primera vez, como Kenia o Camboya. No obstante, la representación de la pluralidad cultural no parece estar garantizada a pesar de que los números indiquen lo contrario, a pesar de que 103 naciones han participado a lo largo de todos los años de la historia

"María, llena eres de gracia" (J.Marston) ausente como nominada a
Mejor Película Extranjera en 2004, a pesar de la candidatura de su actriz.

Entre los principales factores de crítica se encuentra el funcionamiento del propio proceso de selección. Cada país puede enviar solo una película. De esta forma, películas de calidad en industrias potentes como Francia, Alemania, India o Japón quedan fuera de la lucha por los Oscar. Esta cuestión resulta especialmente problemática: con el sistema actual se garantiza que cualquier país e historia tenga cabida. No obstante, en último término la lista final de cinco nominadas suele ser más bien homogénea. Que Italia (13 Oscar), Francia (12 Oscar), Japón (4 Oscar), España (4 Oscar) y la extinta URSS (4 Oscar) sean las industrias más premiadas no permite poder hablar de los Oscar como espacio representativo para la visibilidad de otras culturas.

Los académicos también demuestran con sus decisiones un claro desconocimiento de la situación actual del cine. Fenómenos como la coproducción no tienen cabida en la categoría de Mejor Película Extranjera, a pesar de que el cine apuesta cada vez más por la transculturalidad. Ejemplos sangrantes son los de películas aclamadas por círculos críticos como "Diarios de Motocicleta" (W.Salles, 2004) o "María, llena eres de gracia" (J.Marston, 2004). La primera no pudo participar en esta categoría bajo ningún país al ser una coproducción entre ocho naciones diferentes. En el caso de la segunda, a pesar de tratarse de un filme colombiano, no pudo concurrir porque la nacionalidad de buena parte del equipo técnico era estadounidense.

¿Es realmente la ganadora del Oscar la mejor película de habla no inglesa del año? 

La producción austriaca "Amour" (M.Haneke, 2012),
última ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera.

La ganadora del Oscar este año ha sido la producción austriaca "Amour" (M.Haneke, 2012). Con esta decisión, se ha premiado una de las cintas más agraciadas por la crítica este año y, de paso, a un autor de prestigio internacional como Michael Haneke. El hecho de que estuviera nominada a otros cuatro Oscar (entre ellos el de mejor película) demuestra la aparente apertura de los premios a la presencia de filmes internacionales. No obstante, la historia (la difícil relación cotidiana de un anciano con su mujer aquejada de un proceso degenerativo) supone una de las propuestas menos arriesgadas en la filmografía de un director tan radical como el de Haneke. Se asemeja así al gusto por el cine social que caracteriza a la Academia en sus decisiones de los años recientes.

Entre las nominadas figuraban otras cuatro producciones: "No" (P.Larraín, Chile), "Kon-Tiki" (J.Ronning, Noruega), "Un asunto real" (N.Arcel, Dinamarca) y  "Rebelle" (K.Nguyen, Canadá). Cine social con tintes políticos o reconstrucciones históricas trazan las líneas en común entre estas historias. No obstante, la preferencia por cintas europeas entre las nominadas mantiene aun por resolver el debate sobre la promoción de la interculturalidad en la alfombra roja.